domingo, 27 de octubre de 2013

Reacciones en Adultos y Adultos Mayores en Emergencias y Desastres

Reacciones psicológicas en adultos en emergencias y desastres

Un desastre puede resultar estresante para muchas personas y derivar en trastornos mentales y emocionales. Por lo general, esto se conoce como estrés posterior al desastre.

Las reacciones emocionales de un adulto luego de un trauma pueden variar ampliamente, desde angustia leve hasta reacciones de estrés extremas. Si bien la reacción de una persona ante el estrés posterior a un desastre puede ser perturbadora, recuerde que éstas son reacciones 
normales ante situaciones anormales.

Los Síntomas del estrés después de una catástrofe en adultos:
  • Cambios de humor: Luego de un desastre, muchas personas se sienten nerviosas, ansiosas y deprimidas.
  • Problemas cognitivos: Las personas pueden tener dificultades para concentrarse, prestar atención y recordar cosas.
  • Rendimiento laboral disminuido: Es común que el rendimiento laboral y la productividad disminuyan luego de un desastre. Los logros ocupacionales pueden parecer menos importantes luego de una tragedia.
  • Cambios en las rutinas diarias, sueño y alimentación: Por lo general, las personas tienen dificultades para dormir y los adultos podrían sufrir pesadillas acerca del desastre.
Reacciones psicológicas en adultos:
  • Ansiedad, tristeza, llanto, culpabilidad
  • Fatiga, insomnio
  • Confusión para pensar, problemas de memoria
  • Abandono de la higiene personal
  • Cambios de hábitos alimenticios
  • Pérdida de confianza, frustración
  • Recuerdos muy vivos del evento
  • Desorientación en tiempo y lugar
  • Uso excesivo de alcohol y/o drogas
  • Problemas en el trabajo, familia
  • Enojo e irritabilidad, necesidad de estar solos
  • Crisis de miedo, se siente abrumado de estar solo
  • Disminución de la resistencia física
  • Dificultades para retornar al nivel de vida normal
  • Intensa preocupaciones por otros
  • Temblores musculares, náuseas
  • Dolores de pecho y cabeza, dificultad para respirar.
  • Palpitaciones o taquicardias, aumento de presión sanguínea
Reacciones psicológicas en adultos mayores en emergencias y desastre

La población de ancianos presentan varias características e inquietudes que los hacen, en particular, vulnerables a los efectos de los desastres; suelen responder de una manera ineficaz por su lentitud a nivel motriz y cognoscitivo. 
Algunos adultos mayores tal vez presenten traumas adicionales si  han sido reubicados un entorno hacinado que les es poco familiar; como consecuencia de haber vivido muchos años, las personas mayores tienden a sufrir pérdidas múltiples, que incluyen los sistemas importantes de apoyo. 
Los consejeros deben estar pendientes de los signos de depresión en los damnificados ancianos ya que las pérdidas sufridas en el desastre pueden sumarse a las anteriores y provocar depresión.

Los Signos de Angustia Psicológica Después de una Catástrofe

  • Retraimiento.
  • Apatía (falta de emoción o interés).
  • Agitación.
  • Enojo.
  • Irritabilidad.
  • Recelo.
  • Desorientación.
  • Confusión.
  • Pérdida de la memoria.
  • Deterioro físico acelerado.
  • Aumento de síntomas físicos que parecen no tener razones médicas.
  • Estrés por mudanza (la angustia y desorientación que produce ser evacuado).
  • Trastornos del sueño.
  • Sentimientos de aislamiento de familiares y patrones conocidos de la vida.
  • Regresiones (funcionamiento en un nivel menor al que corresponde, o comportamientos infantiles como succionar un dedo)
¿Cuáles son las consideraciones para personas mayores en tiempos de crisis?
En algunos aspectos, luego de una catástrofe los adultos mayores pueden experimentar menos efectos psicológicos por estrés que los adultos de menor edad. Según experiencias pasadas, algunos adultos mayores pueden estar mejor preparados y poseer mejores habilidades para lidiar con una catástrofe.
  • Los adultos mayores muchas veces poseen la adaptabilidad y experiencia para pasar la catástrofe,sin embargo la tensión física puede resultar perjudicial en ellos.
  • Cuando una catástrofe afrontan son mas expuestos a riesgos de enfermedades y hasta de muerte.
  •  Los ancianos frágiles o aquéllos con limitaciones psiquiátricas o médicas son especialmente vulnerables al estrés que causan las catástrofes.
  • Muchos ancianos, en particular los de nivel económico bajo, inmigrantes o trabajadores no calificados, pueden carecer de recursos, estar en un estado físico en deterioro y perder los sistemas de apoyo importantes en el vecindario destruido. 
  • Quizá también tengan más dificultades para “navegar” por los canales del sistema de urgencia y teman perder su “independencia”, si los consejeros se llegan a dar cuenta del deterioro de sus facultades.
Los consejeros de salud mental se pueden relacionar mejor con los damnificados mayores si tienen en mente algunas de estas características; se debe considerar las características biopsicosociales de las poblaciones con necesidades especiales, al analizar los factores de riesgo que influyen en la capacidad de resolución de crisis en la etapa posterior al desastre.

Recuperación: Consejos para los Adultos Mayores y los Miembros de su Familia
  • Permita un tiempo de pena y curación. No espere una recuperación para un momento determinado.
  • Hable abiertamente acerca de sus sentimientos de miedo, ansiedad, irritabilidad u otras reacciones emocionales inesperadas.
  • Pida ayuda financiera, emocional o médica si lo necesita.
  • Tómese tiempo de relajación.
  • De ser posible, participe en planes de recuperación.
¿Cómo pueden los cuidadores y las personas mayores prepararse para una catástrofe?

Aunque no podemos saber cuando ocurrirá una catástrofe, los adultos mayores y sus familias pueden planificar anticipándose a una posible emergencia. Estar preparado puede ayudar a reducir la ansiedad y adversidad.
  • La Cruz Roja Americana recomienda que los adultos mayores establezcan una red personal de ayuda de al menos tres miembros de la familia, amigos o vecinos que los controlarán en una emergencia.
  • Realizar los arreglos antes de la emergencia. Intercambien llaves y muestren en dónde guardan sus provisiones de emergencia.
  • Compartan copias de documentos relevantes sobre emergencias e información de salud. 
  • Los adultos mayores y su red de ayuda deben mantenerse notificados entre ellos acerca de viajes fuera de la ciudad y la vuelta a casa. Guarde una lista de estas personas con su información de contacto.
  • Si necesita medicinas o sigue un tratamiento médico asegúrese de tener disponible una provisión para al menos dos semanas.
  •  Guarde una lista de medicinas de venta con receta que incluya la dosis, el tratamiento, e información sobre alergias a alimentos o medicamentos.

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