domingo, 1 de diciembre de 2013

Técnicas de Desmovilización Psicológica


Debriefing o CISD (Critical Incident Stress Debriefing) 
Esta técnica fue creada por Mitchell en 1983 como parte de su teoría general sobre intervención en crisis y desastres naturales, en principio como un programa destinado a reducir el estrés en el personal de servicios de emergencia (Mitchell 1983; Mitchell y Everly, 2000). En la actualidad, especialmente a partir de los 90, está técnica es foco de debate en la comunidad clínica, sin perjuicio de los anterior, es la técnica quizás más popular para ser aplicada a las personas afectadas en situaciones de emergencias y desastres. 

El Debriefing, es una técnica grupal o individual, que ayuda a elaborar los acontecimientos y experiencias vividas en la situación de emergencia o desastre.


Defusing o Desactivación 
Este tipo de técnica se aplica principalmente con los equipos de primera respuesta y operadores sociales, de manera tal de proporcionar información y apoyo, favoreciendo la ventilación emocional y generar una pausa. 
El objeto es aliviar los efectos de esta experiencia, antes de regresar a sus hogares o a sus servicios acostumbrados.
Se aplica particularmente al final de cada día de trabajo de terreno de los equipos de primera respuesta, con el fin de elaborar lo acontecido y vivenciado, de manera tal de permitirles continuar con las tareas de emergencias de días siguientes. 

En el contexto de desarrollo de la teoría de intervención en casos de crisis, la experiencia demostraba que las reacciones a un incidente traumático son normales, generando un diverso estado de emociones asociado al miedo, la tristeza y el enojo, sin considerar por ello, que estos eventos pudieran estar asociados a casos psiquiátricos.
La clave de esta técnica consiste en intervenir inmediatamente de producido el evento traumático, de este modo se reducirían las cargas emocionales que pudieran haberse desencadenado. Para ello se busca que el sujeto pueda simbolizar, poniendo en palabras la angustia que atraviesa el estado de ánimo.
 De esta manera el método de Debriefing se convierte en una herramienta más de sostén psicológico, constituyéndose en un método de intervención psicológica breve para la prevención del estrés post traumático.

Caso I
En agosto del año 2011, y abril del 2012, se produjeron dos eventos climáticos, que provocaron voladuras de chapas, caídas de árboles, roturas de ventanas, derrumbes de viviendas en algunos sectores del conurbano bonaerense. A continuación podemos observar parte de lo trabajado con niños y niñas de 4 a 10 años víctimas de dichos temporales.




Desmovilización 
Técnica utilizada especialmente con los equipos de primera respuesta y operadores sociales, con el objetivo de favorecer la ventilación emocional, la cohesión del equipo de trabajo y normalizar las reacciones. 

Se aplica particularmente al final de toda intervención o trabajo de terreno de los equipos de primera respuesta, con el fin de dar un cierre al trabajo emocional y de contención de los equipos. 


Informe Manejo de Crisis (IMC) 

El informe de manejo de crisis se efectúa con la comunidad afectada para proporcionar información del evento, controlar los rumores, educar sobre los síntomas y técnicas de manejo de estrés, identificar los recursos disponibles y reestablecer el sentido de comunidad.

Relajación 
Existen distintas técnicas de relajación para afrontar el estrés, de eficacia probada, entre ellas; la progresiva, la pasiva, la autógena. Pero la técnica a seleccionar debe ser aquella que reúna entre sus características la de poseer una aplicación rápida y sencilla. Si las analizamos una a una que en el caso de las relajaciones que recurren a la imaginería no son recomendables por los flashbacks o imágenes intrusivas del evento relacionadas con el evento traumático. Por otra parte la relajación progresiva implica disponer de un tiempo que en la inmediatez de la intervención, no se cuenta, además que se requiere de un ambiente silencioso. 

Sin embargo, lo anterior no significa que no se recomienden en ningún caso, sino que ha de evaluarse las condiciones del entorno y cercanía del evento traumático. 

PRIMER APOYO PSICOLÓGICO GRUPAL EN ADULTOS

Etapas del primer apoyo grupal 
 
1) Creación de contexto
2) Entrega de información
3) Reconstrucción de los hechos
4) Apoyo emocional
5) Entrega de información acerca de las reacciones esperables ante emergencias o desastres
6) Cierre

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


domingo, 24 de noviembre de 2013

EL MANEJO DEL DUELO EN SITUACIONES DE DESASTRE

La reacción psicológica que sucede tras la muerte de un ser querido, el estado que sobreviene tras sufrir una pérdida importante en la vida, se denomina duelo. La diferencia más importante entre perder algo y perder a alguien está definida por la muerte, ya que convierte la pérdida en irremplazable e irreversible. Elduelo es un proceso normal y una manifestación universal.

EL DUELO NORMAL
Tradicionalmente se ha hablado de fases del período de duelo pero, en la actualidad, se prefiere hablar de componentes. La razón es que no siguen una sucesión temporal estricta y que pueden solaparse varios de estos acontecimientos simultáneamente. Estos componentes son los siguientes :

COMPONENTES DEL PROCESO DE DUELO.

1. SHOCK: Aparece en los momentos iniciales, y su duración es mayor cuando el suceso es imprevisto. 
Se asocia a apatía y sensación de estar fuera de la realidad. 
2. DESORGANIZACIÓN: Ocurre también al principio. Se acompaña de desesperación y absoluta desestructuración del funcionamiento del individuo en cualquiera de los ámbitos vitales. 
3. NEGACIÓN: Es una forma frecuente de reacción ante sucesos inesperados. El individuo espera la llegada o la llamada de la persona desaparecida y actúa como si nada ocurriese. 
4. DEPRESIÓN: Representa la progresión a una fase adaptativa más realista. Confirma que el proceso del duelo se está llevando a cabo de forma adecuada. 
5. CULPA: Consiste en pensamientos recurrentes, casi obsesivos, en relación a lo que se podría haber hecho para evitar el suceso. También son más frecuentes si no se ha podido despedir del fallecido y si las relaciones con él no eran buenas 
6. ANSIEDAD: Surge ante el miedo, generalmente realista, de los cambios que ocurrirán en la vida del paciente después del suceso (ej. soledad, dificultades económicas, etc.). Es el miedo a tener que sobrevivir sin la persona fallecida porque satisfacía una serie de necesidades. 
7. IRA: Puede ir dirigida hacia familiares o amigos que no han “ayudado” durante el suceso o hacia personas que todavía disfrutan de lo que el paciente ha perdido (ej.: otras personas que conservan sus cónyuges o sus hijos). También es habitual que la ira se dirija hacia el personal sanitario (reacción frecuente en plantas oncológicas y en urgencias) o incluso hacia el fallecido por haber abandonado a los supervivientes. 
8. RESOLUCIÓN Y ACEPTACIÓN: Ocurre cuando el paciente ha podido adaptarse a la pérdida de la persona y asumir las modificaciones que producirá este suceso en su vida. No siempre se alcanza esta fase.

Duelo patológico: Realización de asistencia psicológica individual y/o familiar para elaborar el proceso de duelo y asumir el fallecimiento del ser querido a fin de que, pasado un periodo de tiempo prudencial, no interfieran en la vida de la persona
Se puede pensar en un duelo patológico cuando:
  • Los síntomas perduran excesivamente (más de 12 semanas);
  • Tienen tendencia a empeorar o provocan exagerado sufrimiento de manera permanente, o existe riesgo de complicaciones, como suicidio o consumo exagerado de alcohol.
  • El duelo patológico debe ser tratado como con un trastorno depresivo.
ETAPAS DEL DUELO

1. Incredulidad (negación).
2. Fase de excitación, alarma, inquietud, dolor, coraje y culpabilidad (esta fase puede ir acompañada de alteraciones fisiológicas tales como el insomnio, pérdida de peso, etc.).
3. Asimilación ( reelaboración )
4. Recuperación.

VARIABLES QUE AFECTAN EL CURSO DEL DUELO

1. Identidad y rol de la persona pérdida
2. Edad y sexo de la persona que sufrió la pérdida
3. Causas y circunstancias de la pérdida
4. Circunstancias sociales y psicológicas de la persona que sufrió la pérdida alrededor del momento en que esta se produjo y posteriormente
5. Personalidad del que sufrió la pérdida con especial referencia a sus facultades para establecer relaciones de amor y capacidad para responder a situaciones de estrés.

Los
 objetivos
 de
 la
 intervención


Deben
 consistir
 en
 favorecer
 el
 trabajo 
de
 duelo,
para
 ello 
es 
importante
 (Fernández
y
Rodríguez,
2002):

  • Facilitar 
la
 aceptación 
de 
la
 realidad 
de 
la
pérdida.

  • Facilitar 
la 
expresión
 y
 el 
manejo
 de 
los
 sentimientos
 ligados 
a
 ella.

  • Facilitar
 la 
resolución
 de 
los
 problemas
 prácticos 
suscitados por
 la 
falta
 de
 lo
 perdido.

  • Facilitar 
una 
despedida
 y 
la 
posibilidad
 de 
volver
 a 
encontrar
 sentido
 y 

satisfacción 
en 
la vida.

Con
 el
 fin
 de 
conseguir
 estos 
objetivos 
existen 
una 
serie 
de
 estrategias 
que 
pueden 
utilizar
 los
 diplomados
 en
 enfermería
 para
 ayudar
 a
 las
 personas
 en
 duelo
 (Cook
 y
 Oltjenbruns
 1989;
 Ripoll,
1997;
Fernández
y
Rodríguez,
2002):

  • Permitir
 la
 contemplación
 del
 cuerpo
 del
 fallecido.
 Esto
 es
 muy
 importante
 para
 evitar
posteriores
 fantasías,
temores
 y
 fantasmas.
 Previamente,
 debemos 
advertir,
 si
 existen, 
de
posibles
 alteraciones 
visibles
 en 

el
 cuerpo 
o
 de 
su
 aspecto
 actual
 (intubado,
conectado 
al
 respirador
 si
 es
 donante
 de
 órganos,
 etc.).
 También
 se
 les
 permitirá
 que
 le
 toquen
 y
 le
 hablen,
“que
puedan
despedirse”.

  • Avisar,
 si
 lo 
desean,
 a
 algún
 familiar
 o 
amigo.

  • Ayudar
 al superviviente
 a
 tomar
 conciencia
 de
 la
 muerte.
 En
 los
 momentos
 iniciales,
 la
sensación 
de
 irrealidad
es 
la
 norma.
Hablar
 sobre
 la
 pérdida
 ayuda
 a
 realizar
 esa
 tarea.
 La
persona
 que
 pretende 
facilitar la
 puede
 preguntar
 sobre
 la
 forma 
en 
la
 que
 se
 enteró 
de 
la
misma,
 cómo
 reaccionó,
 qué
 pensó,
 qué
 sintió.
 También
 puede
 explorar
 el
 comportamiento
frente 
a 
los 
rituales 
que
 facilitan
 el
 cumplimiento
 de 
esta
 tarea,
 como 
la
 contemplación 
del
cadáver
 en
 los
 ritos
 funerarios,
 las 
visitas 
a 
la 
tumba.
 Si
 el
 superviviente
 cuenta
 que
 no 
ha
podido 
realizarlos,
se 
pueden
 explorar 
las 
fantasías
 al 
respecto.

  • Ayudar
 a 
identificar
 y
 expresar
 sus 
sentimientos
 “a
 su 
modo
 y
 manera”,
 manteniendo
 una
comprensión
 empática 
y 
sin
 forzar 
nunca
 la
 situación.


La
 pérdida
 puede
 evocar
 sentimientos
 muy
 dolorosos
 de
 los
 que
 el
 superviviente
 puede
 intentar
 protegerse
 inconscientemente.
 Aunque,
 a
 veces,
 posponer
 la
 experimentación
 de
 esos
 sentimientos
 puede
 ser
 útil,
 en
 general,
 ignorarlos
 puede
 ser
 causa
 de
 problemas
 y
 dificultades 
en 
el
 proceso
 de
duelo.
 La
 persona 
que 
va
 a
 actuar
 como
 ayuda
 puede
 facilitar 
la
 expresión 
de
 estos
 sentimientos.

A 
veces, 
esta
 tarea 
puede 
estar
 dificultada
 por 
el
 hecho
 de
 que 
quien
 la
 solicita 
puede
 pedirle,
precisamente
 un
 remedio
 para 
evitar 
el
 dolor 
(en
forma,
 por
 ejemplo ,
de 
medicamento).


Los
 sentimientos 
puestos 
en 
juego 
por
 la 
pérdida
 pueden 
ser
 muy
 variados.
 Desde
 luego
 está
 el
 sentimiento
 de
 pena
 por
 la
 pérdida.
 Pero
 también
 los
 de
 rabia,
 culpa
 e
 indefensión.


RECOMENDACIONES A LOS FAMILIARES DE LAS PERSONAS EN DUELO. 

Curso: Manejo del duelo y afrontamiento a la muerteLas principales recomendaciones son las siguientes: 

1.- Hay que invitar a la persona a que exprese sus sentimientos pero sin forzarle. Los sentimientos reprimidos siempre acaban saliendo pero más tarde, de forma más compleja y con tendencia a la cronificación. Tampoco hay que caer en el otro extremo de hablar continuamente del difunto. Por tanto, el tema no debe ser tabú ni demasiado frecuente, pero cuando se hable se puede profundizar en él. Tampoco hay que insistirle tanto en que hable de sentimientos que termine sintiéndose culpable por no expresarlos. 

2.- Compartir sentimientos y recuerdos sobre el muerto con personas que le hayan conocido.
Este hecho facilita recomponer la imagen interna del fallecido e interiorizarlo como una experiencia
valiosa que nos acompañará siempre.








REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

http://www.caritasvitoria.org/datos/documentos/Material%20Duelo-magdalena.pdf
http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2251/1/
http://www.revistauaricha.org/Articulos/Uaricha_14_001-011.pdf

Estrategias de Intervención en primeros auxilios psicológicos

¿ Qué son los primeros auxilios psicológicos?
  • Son intervenciones de primera instancia
  • Ayuda a niños, adolescentes, adultos y familias a afrontar las consecuencias inmediatas de desastres o actos de terrorismo.
  • Son inmediatas y de corta duración.
  • Están dirigidas a cualquier persona impactada por un incidente crítico.
  • Su objetivo principal es proporcionar apoyo, reducir el peligro de muerte y enlazar a la persona en crisis con los recursos de ayuda.
  • El objetivo de su intervención es “ayudar a la persona a aceptar lo sucedido, expresar sentimientos, facilitar que busque soluciones y apoyo social, ayudar a que recupere el nivel de funcionamiento que tenía antes del incidente y prevenir la aparición de consecuencias negativas para su salud mental”.
Los principios y las técnicas de los Primeros Auxilios Psicológicos deben cumplir con cuatro requisitos básicos. Estos deben ser:
1. A tono con la evidencia resultante de la investigación científica sobre el riesgo y la capacidad de recuperación después de un trauma
2. Aplicables y prácticos en el ambiente real.
3. Apropiados para todas las etapas de desarrollo a través de la vida.
4. Informados sobre las particularidades culturales y provistos de manera flexible.

“La búsqueda de apoyo social será fundamental para toda persona que haya vivido un 
suceso crítico, sin embargo, debemos prestar especial atención ante grupos específicos 
como niños, ancianos y discapacitados”.10 

Prestación de Primeros Auxilios Psicológicos
Comportamiento profesional
  • ƒOpere solamente dentro del marco de un sistema autorizado de respuesta a desastres. 
  • ƒModele con su ejemplo respuestas saludables; manténgase calmado, cortés, organizado y servicial.
  • ƒManténgase visible y disponible.
  • ƒMantenga la confidencialidad apropiadamente.
  • Manténgase dentro del área de su peritaje y del rol que le ha sido designado.
  • ƒHaga los referidos apropiados cuando sea necesaria ayuda especializada o sea requerida por el sobreviviente.
  • ƒEsté informado y sea sensitivo con respecto a asuntos de cultura y diversidad.
  • ƒPreste atención a sus propias emociones y reacciones físicas y tómese tiempo para cuidarse a sí mismo.
  • Directrices para proveer Primeros Auxilios Psicológicos 
  • ƒPrimero, observe en forma cortés, sin ser intrusivo. Luego, haga preguntas simples y respetuosas para determinar cómo puede ayudar. 
  • ƒA menudo, la mejor manera en que puede establecer contacto es brindando asistencia práctica (comida, agua, cobijas). 
  • ƒEstablezca contacto sólo después de haber observado la situación y a la persona o familia y después de haber determinado que el contacto no sea intrusivo o perjudicial o cause alguna interrupción. 
  • Esté preparado para que los sobrevivientes o lo eviten o se excedan en su necesidad de establecer contacto.
  • ƒHable con calma. Tenga paciencia, sea receptivo y sensitivo a las necesidades de los sobrevivientes. 
  • ƒHable lentamente, en términos concretos y simples; no utilice siglas o jerga. 
  • ƒSi los sobrevivientes quieren hablar, esté preparado para escuchar. Cuando esté escuchando, ponga toda su atención en lo que le quieren contar y en cómo puede ayudarles.
  • ƒReconozca las características positivas de aquello que los sobrevivientes han hecho para mantenerse seguros.
  • Provea información que esté directamente relacionada con las metas inmediatas del sobreviviente y clarifique respuestas cuantas veces que sea necesario.
  • Provea información precisa y apropiada para la edad de su audiencia.
  • Cuando se esté comunicando por medio de un traductor o intérprete, mire y hable a la persona a quien se está dirigiendo, no al traductor o intérprete.
  • Recuerde que la meta de los Primeros Auxilios Psicológicos es reducir el estrés, asistir con las necesidades del momento y promover el funcionamiento adaptativo y no tratar de obtener detalles de pérdidas o experiencias traumáticas.
MODELO PARA INTERVENIR EN CRISIS

Una de las problemáticas de salud pública más compleja para su abordaje, es aquella relacionada con los padecimientos de salud mental de la población Para ello, la participación de los profesionales de la salud inmediata para evitar problemáticas cada vez más graves.

Paciente en crisis : Sea cual sea su causa pudiéramos definirlo como: Un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por una incapacidad del sujeto para manejar situaciones particulares, utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas , y obtener un resultado radicalmente positivo o negativo, con el riesgo de padecer graves problemas psicológicos.
Una persona que atraviesa por un estado de crisis se encuentra en una etapa vivencialmente importante para continuar el curso de su vida. No importa qué tipo de crisis sea, el evento es emocionalmente significativo e implica un cambio radical en su vida. Como resultado de todo esto la persona experimenta una mayor tensión y ansiedad, lo cual la inhabilita aún más para encontrar una solución.
Los métodos por los cuales se auxilian a las víctimas de una crisis a lograr su recuperación son conocidos genéricamente como técnicas de intervención en crisis, y tienen un par de propósitos esenciales: 
a) Restablecer la capacidad del individuo para afrontar las situaciones de estrés en las que se encuentra. 
b) Proveer asistencia a estos individuos para reordenar y reorganizar su mundo social destruido.


Principios de una intervención en crisis
Oportunidad: para reducir el peligro y, al mismo tiempo, para capitalizar la motivación del paciente para hallar un nuevo planteamiento para enfrentarse con las circunstancias de la vida. La terapia breve de urgencia con tiempo limitado, es el tratamiento que se elige en situaciones de crisis

Metas : Ayudar a la persona a recuperar un nivel de funcionamiento equilibrado que tenía antes del incidente que precipitó la crisis.

Valoración: Es importante que la valoración abarque tanto la fortaleza como la debilidad de cada una de los sistemas implicados en la crisis . Las fuerzas y recursos sociales pueden y deben utilizarse para ayudar a una persona a arreglárselas con la crisis.



METAS:

  • La meta principal es restablecer el enfrentamiento inmendiato.
  • El objetivo primario es auxiliar a la persona a dar pasos concretos hacia el afrontamiento con la crisis, lo cual incluye el control de los sentimientos o los componentes subjetivos de la situación y comenzar el proceso de solución de problema.

    Existen tres submetas: 
    Proporcionar apoyo: Permitir que la persona hable para compartir la cordialidad e interés y proporcionar una atmósfera en la que el temor y la ira puedan expresarse. También se busca reforzar la seguridad en la persona, que sólo está consciente de su propia debilidad durante la crisis. 
    Reducir la mortalidad: Se dirige a la salvación de vidas y la prevención del daño físico durante las crisis; es necesario entonces, tomar medidas para hacer mínimas las probabilidades destructivas y desactivar la situación crítica. Puede implicar el deshacerse de las armas, arreglar el contacto sostenido de un amigo de confianza por algunas horas, conversar con la persona que pasa por una situación tensionante o, en algunos casos, iniciar el traslado a la hospitalización de urgencias.
    Proporcionar enlace con fuentes de asistencia: Antes que tratar de resolver el problema completo de manera inmediata, el asistente fija con precisión las necesidades fundamentales y entonces realiza una remisión adecuada a algún otro asistente o agencia. Algunas veces esta remisión individual es de tipo breve (terapia para crisis). Otras veces, la misma será para asistencia legal o auxilio de parte de una agencia del Ministerio Público o Fiscalía. 
    En cualquier caso, la línea de fondo debe ser proporcionar un enlace apropiado, de manera que la persona pueda comenzar a dar pasos concretos hacia la translaboración de la crisis.

 CINCO COMPONENTES DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS










REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://bvpad.indeci.gob.pe/doc/pdf/esp/doc2035/doc2035-contenido.pdf
http://www.trabajosocialmalaga.org/archivos/revista_dts/47_07.pdf
http://es.slideshare.net/vicheayala/a-tencion-en-crisis-primeros-auxilios-psicolgicos

domingo, 3 de noviembre de 2013

CUIDADO DE LA SALUD MENTAL EN LOS EQUIPOS DE PRIMERA RESPUESTA

Es importante tener presente que el equipo de primera respuesta refiere a un conjunto de personas que integran una determinada organización y brindan sus servicios en los momentos iniciales en situaciones de emergencia o desastres, como ayuda humanitaria,servicios de salud y otras labores operativas en el campo como comate de incendios, el rescate de personas,la atención de heridos, etc.
Todas las personas que realizan este tipo de trabajo sea durante una sola experiencia o a largo plazo son vulnerables al estrés.

ANTECEDENTES :

Lifton (1967) fue uno de los primeros investigadores que se percató del deterioro psicológico que se presentaba entre los integrantes de los equipos que intervenían en las operaciones de rescate, observó reacciones emocionales duraderas tales como la “impresión de la muerte”

Las entrevistas clínicas con trabajadores durante y después de ser sometidos a una situación de desastre mostró evidencias de problemas afectivos y cognitivos (pensamiento), la reacción más frecuente fue la inquietud, el agotamiento, la frustración, el enfado, la irritabilidad, momentos de melancolía.


Brien (1979) y Mitchell (1982) en sus investigaciones concluyen que los socorristas han aprendido a controlar y reprimir sus emociones con la finalidad de no quedar inmovilizados en el lugar del desastre y que estas escenas no interfieran con su trabajo, sin embargo la desventaja a largo plazo hace que repriman sus emociones generando trastornos de sueño, de carácter y de pensamiento.

Otro estudio también halló (Millas 1983, Morgan 1983) que una reacción común a los trabajos en desastres, es el enfado.
En un estudio realizado con los equipos de rescate que participaron en el rescate del accidente aéreo del “Antártica” en 1979, encontró que el 42 % de los rescatadores se desconsolaron altamente, mientras que 20 meses después el 23% seguían experimentando alto estrés.

Una investigación realizada en Perú por Valero en el año 1996 sobre el accidente aéreo del avión Faucett en Arequipa con  los integrantes de los equipos de  primera respuesta (bomberos, policías, Cruz Roja, Defensa Civil), se encontró que un 62% de los que participaron en la recuperación de los cuerpos presentaban pensamientos intrusos  durante la primera semana, cerca del 98% de los entrevistados manifestaron sentir que algo había cambiado en sus vidas y se sentían diferentes a como eran antes, un voluntario de 19 años que quedo fuertemente impresionado termino suicidándose meses después.

Concientes de este problema la FEMA (Federal Emergency Management Agency) y el NIMH (National Institute of Mental Health), organizaron en Diciembre de 1984 una mesa de trabajo para considerar los problemas de tipo emocional que se derivaban del trabajo en emergencias y/o desastres.

EQUIPO DE PRIMERA RESPUESTA


Es importante reconocer las peculiaridades más saltantes de los diversos estímulos a los que se ven sometidos los equipos que responden a las emergencias y desastres para de esta manera poder entender los niveles de estrés a los que se ven sometidos.

  1. Equipo de Bomberos,  Brigadistas de Defensa Civil o Protección Civil
El trabajo en situaciones de desastres incluyen el tener que enfrentar una serie de variables estresantes tales como:
  • Largas horas de esfuerzo continuado.
  • Lucha contra el tiempo por salvar vidas.
  • Trabajo en ambientes y condiciones climáticas adversas.
  • Presión por tener que trabajar bajo la presencia de periodistas.
  • Equipo inadecuado o insuficiente. 
  • Alteración en el ritmo diario del cuerpo.
Todas estas variables estresantes van a afectar a los Bomberos o  Brigadistas que intervienen en el lugar durante las primeras 72 Hrs

2. Equipos de Toma de decisiones.

Otro grupo humano que también se ve involucrado es el que es integrado por los jefes de Brigadas, este personal tiene una doble responsabilidad y por consiguiente estrés,, pues el escenario al cual se enfrenta es altamente cambiante y amenazante, este equipo no solo tiene que hacer frente a la emergencia que compromete a su equipo , sino que tiene que estar en la capacidad de coordinar con otros equipos para poder estar en la capacidad de actuar en conjunto y lograr el resultado esperado.



EVENTOS ESTRESANTES EN LAS EMERGENCIAS Y DESASTRES:

Existen varios factores que influyen en la eficiencia y eficacia de los equipos de respuesta y que han sido ampliamente descritos por el Center for Mental health of Emergencies(USA) y son:

A.- Factores de carácter individual: 
1.- Enfermedades crónicas tales como el asma, cardiopatías, hipertensión, úlceras, diabetes, entre otras y que pueden ser factores limitantes para el trabajador en emergencias. 
2.- Stress preexistente, perdida del empleo, conflictos familiares, divorcio reciente, enfermedades de algún miembro de la familia, pueden dar lugar a que se aumente el riesgo individual. 
3.- Experiencias traumáticas anteriores debido a que el stress es acumulativo y vulnera la capacidad de resistencia y puede dar lugar a reacciones violentas. 
4.- Experiencias en trabajos similares que dan confianza al trabajador en desastres. 
5.- La edad, los rescatadores más jóvenes están muy propensos a sufrir problemas emocionales que las personas mayores, la gente de más de 20 a21 años hace frente mejor a una situación de desastre que los jóvenes de 17 a 19 años.

B.- Factores interpersonales: 
1.- Las responsabilidades laborales en el caso de los Bomberos Voluntarios, generan situaciones de conflicto, ya sea en su entorno familiar más si se tienen hijos pequeños, recién nacidos o familiares enfermos. Estas son situaciones que incrementan el stress entre los trabajadores de emergencias. 
2.- Tiempo prolongado de separación de los integrantes de los equipos de respuesta de las fuentes comunes de soporte social, (familia, seres querido 
3.- Las primeras personas que llegan a la emergencia, tiene más problemas emotivos que los que van llegando posteriormente, así como los que están en más contacto con las víctimas. 

C.- Factores comunitarios: 

1.- La presencia de personas conocidas o familiares entre las víctimas, pueden ser factores de incremento del stress entre los equipos de respuesta. 
2.- La presencia de medios masivos de comunicación social y de curiosos en la escena de la emergencia contribuyen a aumentar la presión emocional sobre los equipos de respuesta.

D.- Factores propios del desastre: 
1.- El desastre puede impactar por su magnitud al personal de respuesta más haya de su preparación
2. El cambio repentino del aspecto físico de la comunidad como consecuencia de un desastre, tienden a dificultar la comprensión de lo acontecido, por el impacto psicológico sobre los sobrevivientes y los equipos de respuesta.
3. Los desastres que ocurren de noche producen más víctimas y problemas emocionales que los que ocurren durante el día
4. La duración del desastre, también es un factor que afecta no solamente a la población sino también a los equipos de respuesta
5. El grado de incertidumbre, el no saber a lo que se va a enfrentar, la presencia de replicas del mismo, la inestabilidad de estructuras colapsadas, etc. son agentes que estresantes que influyen en forma directa sobre los equipos de respuestas.

E. Perdidas personales o lesiones:
Se refiere a cuando los integrantes de los equipos de respuesta se encuentran entre los damnificados, han perdido a familiares cercanos, sufren lesiones o mueren a consecuencia de su trabajo en la emergencia.

F.- Estímulos traumáticos
Es cuando los rescatistas se identifican con la víctima o cuando a trabajado 3 o 4 horas en contacto con las víctimas y algunas de ellas llegan a morir, la muerte de niños y en algunos casos cuando el rescatista, médico, paramédico, tiene hijos pequeños o de igual edad que el de las víctimas o muertos.

G.- Falla en la misión: 
El fracaso en los objetivos propuestos (rescatar personas con vida, salvar la vida a un accidentado, apagar un incendio, etc.), especialmente si es por descuido, impericia, agotamiento, confusión en las órdenes.

H.- Presión ocupacional: 
La presión por cumplir con tareas en forma rápida y oportuna, la sobrecarga en el trabajo, gran demanda de tareas que requieren de atención inmediata.
   
I.- Demandas del trabajo: 
El trabajo en emergencias y en especial en desastres requieren de un gran esfuerzo físico por largas horas y en condiciones adversas, este tipo de trabajo requiere de criterio, juicio, claridad para pensar, habilidad para elaborar cálculos en forma exacta y decidir muchas veces entre la vida y la muerte (triaje) así como soportar la presión de los medios masivos de comunicación social, los curiosos y los familiares de las víctimas. 

J.- Problemas organizacionales

1.- Interferencia en el rol ,se presenta cuando varios equipos de respuesta de diferentes Instituciones  tratan de imponer sus propios estilos de procedimientos o tratan de captar la atención de los medios de comunicación social.

2.- Bajas recompensas, los integrantes de los equipos de respuesta son extremadamente sensibles al reconocimiento de tipo social más que material por sus esfuerzos desplegados, reaccionando con elevados niveles de frustración cuando no son reconocidos.

3.- Conflicto en el rol, se presenta cuando el trabajador se enfrenta ante situaciones de difícil decisión, como es el caso del personal voluntario que tiene que decidir entre su trabajo y su participación en una emergencia de larga duración, entre su responsabilidad familiar y su ausencia prolongada o incierta de las demandas de un desastre o cuando tiene que actuar como jefe o como amigo, todos estos factores pueden llegar a afectar la comunicación interpersonal, la confianza entre los trabajadores, y aumentar los niveles de ansiedad. 

4.- Ambigüedad en el rol.

5.- Incomodidad en el rol.   

K.- Aspectos ambientales: 

1.- Exposición a eventos inesperados como la presencia de gases tóxicos, picaduras de insectos, mordeduras de animales, colapso de estructuras civiles en forma inesperada, envenenamientos o intoxicaciones por alimentos descompuestos. 
2.- Ausencia de un lugar donde descansar, ausencia de agua potable, déficit de comida y líquidos en forma oportuna, ausencia de servicios higiénicos y de privacidad. 

SEÑALES DE AFECTACIÓN PSICOLÓGICA EN EL PERSONAL DE LOS EQUIPOS DE RESPUESTA



























Recomendaciones para los líderes de los equipos de respuesta 

Los líderes o personas con responsabilidades en los equipos de respuestas tienen la finalidad de facilitar el trabajo, mantener la motivación y la moral, así como para cuidar la salud  mental de sus subordinados y compañeros de tareas.
  • El reconocimiento público
  • Asegurar un mínimo de condiciones en el trabajo,por ejemplo un lugar de descanso lejos de la escena del desastre y establecer horarios de trabajo.
  • Se debe tener presente que los líderes también pueden afectarse emocionalmente.
  • En caso de un incidente que involucre a un integrante de los equipo de respuesta, evite que la familia se entere por la prensa u otras vías alternas; debe movilizarse un grupo de intervención en crisis para informar y atender a la familia.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


domingo, 27 de octubre de 2013

Reacciones en Adultos y Adultos Mayores en Emergencias y Desastres

Reacciones psicológicas en adultos en emergencias y desastres

Un desastre puede resultar estresante para muchas personas y derivar en trastornos mentales y emocionales. Por lo general, esto se conoce como estrés posterior al desastre.

Las reacciones emocionales de un adulto luego de un trauma pueden variar ampliamente, desde angustia leve hasta reacciones de estrés extremas. Si bien la reacción de una persona ante el estrés posterior a un desastre puede ser perturbadora, recuerde que éstas son reacciones 
normales ante situaciones anormales.

Los Síntomas del estrés después de una catástrofe en adultos:
  • Cambios de humor: Luego de un desastre, muchas personas se sienten nerviosas, ansiosas y deprimidas.
  • Problemas cognitivos: Las personas pueden tener dificultades para concentrarse, prestar atención y recordar cosas.
  • Rendimiento laboral disminuido: Es común que el rendimiento laboral y la productividad disminuyan luego de un desastre. Los logros ocupacionales pueden parecer menos importantes luego de una tragedia.
  • Cambios en las rutinas diarias, sueño y alimentación: Por lo general, las personas tienen dificultades para dormir y los adultos podrían sufrir pesadillas acerca del desastre.
Reacciones psicológicas en adultos:
  • Ansiedad, tristeza, llanto, culpabilidad
  • Fatiga, insomnio
  • Confusión para pensar, problemas de memoria
  • Abandono de la higiene personal
  • Cambios de hábitos alimenticios
  • Pérdida de confianza, frustración
  • Recuerdos muy vivos del evento
  • Desorientación en tiempo y lugar
  • Uso excesivo de alcohol y/o drogas
  • Problemas en el trabajo, familia
  • Enojo e irritabilidad, necesidad de estar solos
  • Crisis de miedo, se siente abrumado de estar solo
  • Disminución de la resistencia física
  • Dificultades para retornar al nivel de vida normal
  • Intensa preocupaciones por otros
  • Temblores musculares, náuseas
  • Dolores de pecho y cabeza, dificultad para respirar.
  • Palpitaciones o taquicardias, aumento de presión sanguínea
Reacciones psicológicas en adultos mayores en emergencias y desastre

La población de ancianos presentan varias características e inquietudes que los hacen, en particular, vulnerables a los efectos de los desastres; suelen responder de una manera ineficaz por su lentitud a nivel motriz y cognoscitivo. 
Algunos adultos mayores tal vez presenten traumas adicionales si  han sido reubicados un entorno hacinado que les es poco familiar; como consecuencia de haber vivido muchos años, las personas mayores tienden a sufrir pérdidas múltiples, que incluyen los sistemas importantes de apoyo. 
Los consejeros deben estar pendientes de los signos de depresión en los damnificados ancianos ya que las pérdidas sufridas en el desastre pueden sumarse a las anteriores y provocar depresión.

Los Signos de Angustia Psicológica Después de una Catástrofe

  • Retraimiento.
  • Apatía (falta de emoción o interés).
  • Agitación.
  • Enojo.
  • Irritabilidad.
  • Recelo.
  • Desorientación.
  • Confusión.
  • Pérdida de la memoria.
  • Deterioro físico acelerado.
  • Aumento de síntomas físicos que parecen no tener razones médicas.
  • Estrés por mudanza (la angustia y desorientación que produce ser evacuado).
  • Trastornos del sueño.
  • Sentimientos de aislamiento de familiares y patrones conocidos de la vida.
  • Regresiones (funcionamiento en un nivel menor al que corresponde, o comportamientos infantiles como succionar un dedo)
¿Cuáles son las consideraciones para personas mayores en tiempos de crisis?
En algunos aspectos, luego de una catástrofe los adultos mayores pueden experimentar menos efectos psicológicos por estrés que los adultos de menor edad. Según experiencias pasadas, algunos adultos mayores pueden estar mejor preparados y poseer mejores habilidades para lidiar con una catástrofe.
  • Los adultos mayores muchas veces poseen la adaptabilidad y experiencia para pasar la catástrofe,sin embargo la tensión física puede resultar perjudicial en ellos.
  • Cuando una catástrofe afrontan son mas expuestos a riesgos de enfermedades y hasta de muerte.
  •  Los ancianos frágiles o aquéllos con limitaciones psiquiátricas o médicas son especialmente vulnerables al estrés que causan las catástrofes.
  • Muchos ancianos, en particular los de nivel económico bajo, inmigrantes o trabajadores no calificados, pueden carecer de recursos, estar en un estado físico en deterioro y perder los sistemas de apoyo importantes en el vecindario destruido. 
  • Quizá también tengan más dificultades para “navegar” por los canales del sistema de urgencia y teman perder su “independencia”, si los consejeros se llegan a dar cuenta del deterioro de sus facultades.
Los consejeros de salud mental se pueden relacionar mejor con los damnificados mayores si tienen en mente algunas de estas características; se debe considerar las características biopsicosociales de las poblaciones con necesidades especiales, al analizar los factores de riesgo que influyen en la capacidad de resolución de crisis en la etapa posterior al desastre.

Recuperación: Consejos para los Adultos Mayores y los Miembros de su Familia
  • Permita un tiempo de pena y curación. No espere una recuperación para un momento determinado.
  • Hable abiertamente acerca de sus sentimientos de miedo, ansiedad, irritabilidad u otras reacciones emocionales inesperadas.
  • Pida ayuda financiera, emocional o médica si lo necesita.
  • Tómese tiempo de relajación.
  • De ser posible, participe en planes de recuperación.
¿Cómo pueden los cuidadores y las personas mayores prepararse para una catástrofe?

Aunque no podemos saber cuando ocurrirá una catástrofe, los adultos mayores y sus familias pueden planificar anticipándose a una posible emergencia. Estar preparado puede ayudar a reducir la ansiedad y adversidad.
  • La Cruz Roja Americana recomienda que los adultos mayores establezcan una red personal de ayuda de al menos tres miembros de la familia, amigos o vecinos que los controlarán en una emergencia.
  • Realizar los arreglos antes de la emergencia. Intercambien llaves y muestren en dónde guardan sus provisiones de emergencia.
  • Compartan copias de documentos relevantes sobre emergencias e información de salud. 
  • Los adultos mayores y su red de ayuda deben mantenerse notificados entre ellos acerca de viajes fuera de la ciudad y la vuelta a casa. Guarde una lista de estas personas con su información de contacto.
  • Si necesita medicinas o sigue un tratamiento médico asegúrese de tener disponible una provisión para al menos dos semanas.
  •  Guarde una lista de medicinas de venta con receta que incluya la dosis, el tratamiento, e información sobre alergias a alimentos o medicamentos.

domingo, 20 de octubre de 2013

Reacciones de los Niños y Adolescentes en Situaciones de Desastres


LA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA CON NIÑOS Y ADOLESCENTES EN DESASTRES NATURALES 
 Conozcamos las principales características así como las reacciones psicológicas esperadas en los niños y adolescentes, agrupándolos por etapas educativas  (infantil, primaria y secundaria), con las recomendaciones básicas para su atención.

Etapa educativa       
Alumnado  de Educación  Infantil (segundo ciclo).
Edad: 3‐5 años
Características generales
  • Son más vulnerables a la desorganización de su mundo seguro y estable. 
  • Presentan inmadurez verbal. 
  • Necesitan el afecto, contacto y consuelo de los adultos. 
  • Aprenden por imitación e identificación, por lo que les afecta mucho las reacciones de sus padres y de otros miembros de su familia. 
  • Están en la fase del pensamiento mágico (si se desea algo, ocurre). 
  • Posee unos intereses concretos. Su pensamiento es intuitivo y egocéntrico.
  • La conciencia del tiempo y el espacio es concreta. No comprenden el sentido de pérdida permanente.
Reacciones posibles:
  • Miedos
  • Intenso miedo e inseguridad (especial miedo a encontrarse solos o ser abandonados). Temor exagerado por cualquier estímulo, especialmente a los que recuerdan el suceso. 
  • Miedo a la gente o a los extraños. 
  • Miedo a la oscuridad o a los animales.
  •  Regresiones 
  • Vuelven a: ser quejosos, chuparse el dedo, no controlar esfínteres, dormir con los padres, pedir que se les dé de comer o se les vista…). 
  • Mayor dependencia de los adultos: no quieren perder de vista a los padres, estar con ellos les hace sentirse seguros y a salvo.
  •  Quieren que se les coja y se les lleve en brazos. 
Problemas con el sueño
  •  Dificultades con todo lo relacionado con el sueño: problemas para irse a la cama. Puede no querer dormir en su habitación ni dormir solo. Despertares nocturnos llorando, asustado, con pesadillas o terrores nocturnos 
Otros:
  • Cambios en el comportamiento, pasividad, irritabilidad, inquietud. Dolor de cabeza u otras somatizaciones
  • Rechazo a la escuela. 
  • Problemas con la alimentación: se niegan a comer, vómitos, rechazo, etc. 
  • Juegan repetidamente al suceso traumático. 
  • Miedos específicos: a seres o situaciones reales (animales u oscuridad), o fantásticas (brujas, diablo, etc.).
Orientaciones
  • El retorno a las rutinas diarias ayudará a volver a las adquisiciones anteriormente adquiridas y a la reorganización de su mundo. Esto le hará sentirse de nuevo seguro y confiado. 
  •  Las pesadillas son una válvula de escape de la ansiedad y conflictos. 
  • Pero hay que tener en cuenta que a edades tempranas el niño no distingue entre realidad y la fantasía, por ello los padres deben mostrarse más comprensivos y flexibles, permitiendo una luz encendida por la noche, pasando más tiempo con él a la hora de acostarse, etc.. 
  • Es preciso dar seguridad y afecto dando más muestras de cariño y consuelo. 
  • Es perjudicial la exposición repetida al suceso traumático por lo que se debe evitar que vea y/o escuche continuamente noticias sobre la catástrofe. 
  • Los padres y otras personas de referencia como los maestros influyen en la percepción de la crisis por los niños por lo que deben transmitir seguridad, tranquilidad y confianza.

Etapa educativa
Educación Primaria 
Edad : 6 - 11 años

Características generales:
  • Los niños entre los 6‐8 años todavía se encuentran en una etapa difícil para asumir un incidente crítico. La mayoría son conscientes de las consecuencias, pero no tienen estrategias de afrontamiento adecuadas. 
  • Las reacciones predominantes son el miedo y la ansiedad. Su intensidad aumentará cuando advierten peligro para ellos, su familia y sus amigos. 
  • Estas reacciones son esperables, por lo tanto normales, y generalmente duran de 3 a 6 semanas. En cualquier caso es preciso observar su evolución. La vuelta a las rutinas diarias lo más pronto posible ayuda a que se superen.
Reacciones posibles:
  • Rabia, impotencia, tristeza, inseguridad, ansiedad, desprotección, culpabilidad, etc. Pérdida temporal del mundo como algo seguro y predecible: se dan cuenta de que su vida puede cambiar bruscamente por un suceso como el vivido. 
  • La pérdida de las rutinas diarias aumenta su ansiedad. 
  • Aparición del tema del desastre en sus conversaciones, juegos, dibujos… 
  • Dificultades con el sueño: no pueden conciliarlo, pesadillas, despertares nocturnos. 
  • Falta de apetito. 
  • Síntomas físicos: dolor de cabeza, nauseas, vómitos, sarpullidos o erupciones… 
  • Pueden aparecer comportamientos regresivos: apego excesivo a los padres, no querer dormir solo, enuresis, problemas de lenguaje… 
  •  Llanto, gritos, irritabilidad, agresividad, sentimientos de culpa o suposición de que el desastre sucedió por un comportamiento o pensamiento previo.
  • Retraimiento o timidez.  
  • Confusión (perplejidad) y desorientación. 
  •  Juegan repetidamente al suceso traumático 
  • El miedo y la ansiedad se asocian a determinados lugares ligados con el desastre, o a determinadas horas del día, a sonidos fuertes o vibraciones, oscuridad, quedarse solos, a que se vuelva a repetir el suceso.
  • Disminución del rendimiento escolar. Incluso algunos no quieren ir al colegio.
  • Problemas de concentración en las tareas escolares. 
  • Problemas de disciplina e inquietud, incluso hiperactividad.
Orientaciones
  • Animarle a que hable y comparta sus pensamientos  y  sentimientos.  Que se sienta  comprendido, respetando sus  sentimientos  y  brindándole apoyo emocional. 
  • Retomar  la  rutina  diaria  lo  antes posible.  Transmitirle  seguridad  no perdiendo el control ni la esperanza. 
  • Hablarle  con naturalidad, utilizando un  tono  emocional  adecuado. Contestar sinceramente a todas sus preguntas. 
  • Ayudarle a separar lo real de lo que no  lo  es.  Informarle  sobre  lo ocurrido  pero sin  dar  explicaciones excesivas. 
  • Evitar  que  escuche  continuamente noticias sobre la catástrofe. 
  • Informarle y hacerle partícipe de los proyectos  familiares  y  de  la posibilidad de restaurar las pérdidas.
Etapa educativa 
Educación Secundaria  
 Edad 12 a 18 años.

Características generales:
  • En virtud de la crisis esencial de la adolescencia esta edad es vulnerable para sufrir los impactos de una realidad frustrante. Será preciso observar la evolución de lo que podría ser una reacción esperable o normal al acontecimiento, que generalmente dura de 3 a 6 semanas.
Reacciones posibles:
  • Confusión  y  desorientación.  Puede  parecer  ausente  o distraído. 
  • Rechazo a hablar y aislamiento. 
  • Insensibilidad emocional, apatía 
  • Pérdida de apetito. 
  • Problemas  de  sueño  (insomnio,  pesadillas,  despertares nocturnos, etc.). 
  • Somatizaciones: dolores de cabeza y/o de otras partes del cuerpo.  
  • Pérdida  de  interés  por  las  actividades  que  normalmente hacía. 
  • Rebelión contra la familia o la autoridad en general.  
  • Problemas  de  comportamiento.  Rechazo  a  la  escuela. 
  • Huida de la casa 
Orientaciones
Son válidas las orientaciones establecidas en la etapa anterior adaptándolas a la edad del adolescente. Se les debe dar mayor autonomía y protagonismo: comunicarles y hacerles partícipes de las decisiones que se tomen en la familia y apelar a su sentido de responsabilidad y colaboración.

La intervención psicológica con niños y adolescentes en crisis traumáticas.
Los menores, necesitan de la seguridad y afecto que les proporcionan sus figuras de apego familiares así como otros miembros de la comunidad (amigos, profesores,…).

Por ello ofrecerles un entorno vital seguro y normalizado donde recuperar o restablecer sus rutinas diarias es fundamental.

Los adultos tienen la responsabilidad de ayudar al reequilibrio emocional de niños y adolescentes, por ello la intervención psicológica se debe hacer tanto directamente con los menores como indirectamente a través de pautas y orientaciones a la familia y a los propios profesores dada la influencia que ejercen en ellos.

De modo general, si nos atenemos a estudios, investigaciones y recomendaciones de instituciones de carácter internacional, como las elaboradas por el el Comité Permanente entre Organismos para la ayuda humanitaria (IASC, 2007), cualquier intervención “a posteriori” tras el impacto del desastre ha de comenzar por ofrecer un entorno seguro en el que se pueda animar a los niños a hablar sobre lo ocurrido (sin forzarles a ello), a plasmarlo de diferentes modos (en textos, dibujos y juegos) y compartirlo con los demás. Junto a profesionales especializados, los padres y profesores pueden contribuir a que el niño exteriorice de forma controlada sus sentimientos y pensamientos en relación a la situación vivida, a clarificar sus dudas y confusiones y a calmar sus miedos en un contexto de confianza y seguridad. Además de expresar sus vivencias los niños precisan integrarlas en su configuración del mundo y reconstruir un entorno vital de nuevo seguro. A tal fin se les han de ofrecer aclaraciones sobre el suceso y las circunstancias que viven en la actualidad, así como responder a sus preguntas con tacto, pero con veracidad. Se trata de evitar que rumores, supersticiones y otras creencias infundadas puedan acrecentar el trauma del niño haciéndole pensar que tiene algún tipo de culpa o responsabilidad en lo ocurrido, que el desastre responde a algún tipo de castigo o cualquier otra explicación fantástica o mágica que acreciente sus miedos.

Del mismo modo, se ayuda a los niños a restablecer la confianza y seguridad si se les dan consejos e indicaciones de cómo protegerse y actuar en caso de repetirse el desastre. También padres y profesores pueden colaborar ofreciendo estos mensajes e informaciones en un lenguaje adecuado a la edad, características y circunstancias del niño. Este tipo de actuaciones mejoran la percepción de niños y adultos acerca de su capacidad de afrontamiento de la crisis y favorece que puedan ayudar y ser solidarios con otros.

Modelos psicológicos de intervención en crisis causadas por desastres

Los modelos de intervención psicológica en desastres se determinan atendiendo a distintos factores.
Según el modelo de Inbar (1994) reconoce dos variables que permiten organizar y diferenciar esta intervención: en qué momento se produce (fases de preadvertencia, advertencia, impacto y post impacto) y a quién va dirigida (individuo, familia, comunidad y organizaciones como colegios, instituciones de emergencia, de seguridad, de salud etc.).

Según Vernverg y Vogel (1993) proponen tres fases principales:
a) Fase de preparación pre‐desastre: periodo anterior al desastre en el que se realizan actuaciones de previsión, planificación y formación para facilitar a los niños y su entorno estrategias y herramientas para hacer frente a la situación de crisis.
b) Fase de impacto o de recuperación a corto plazo: periodo que va desde que ocurre el desastre hasta aproximadamente 3 meses después. Se trata de realizar intervenciones para restablecer el equilibrio psicológico de los niños ofreciendo la primera ayuda psicológica. 
c) Fase de postimpacto: periodo que abarca desde los 3 primeros meses del desastre hasta los 2 primeros años. Se realizan actuaciones para ayudar de modo especializado a aquellos niños que siguen mostrándose muy afectados.

  FASES                                ACTUACIÓN                             DESTINATARIOS 
Pre‐impacto                            PREVISIÓN                                            Menor

Impacto                               INTERVENCIÓN                                      Familia

Post‐impacto                        RECUPERACIÓN                              Comunidad escolar

                                                                                                          Comunidad

Según Slaikeu (1996) sugiere que un modelo de intervención en  crisis debe  considerar  cuatro elementos o  variables:  la duración,  los objetivos,  la evaluación de las capacidades y dificultades del sujeto y la persona que ayudará en la crisis.
Las estrategias y actuaciones variarán para  cada elemento en función de si se trata  de  intervenciones  de  primer  orden  (en  los  minutos  y  horas  inmediatamente posteriores  al  desastre)  o  de  segundo  orden  (semanas  o  meses  después).

    TIPO DE 
INTERVENCIÓN      MOMENTO         FINALIDAD                ACTUACIONES
PSICOLÓGICA                    
 De primer orden     Momentos             Proporcionar  los       ‐Ofrecer  un  entorno  seguro.
                              inmediatamente     “primeros  auxilios      ‐Transmitir seguridad y dar
                             posteriores  al          psicológicos”             información acerca de lo que esta
                             desastre:                                                 ocurriendo.
                             primeros minutos                                    ‐Facilitar la conexión con apoyos
                             y horas.                                                  sociales